
Capítulo VII. Despedida.
Varios días después, Despeinado vio venir por los aires al genio Aril; llegó cabalgando sobre una hoja seca.
-Adiós Despeinado, me voy a lo profundo de la cordillera, a encontrarme con antiguos amigos. Volveré a El Ávila, a conocer la familia de tus sueños.
Despeinado lo acompañó un largo trecho; lo vio perderse en la distancia y regresó a su nido. Había pensado un nuevo proyecto y hoy comenzará a convertir esos planes en acciones. Cantó con alegría:
-Menos palabras y más resultados.
4 comentarios:
Gracias por tu Visita Josein, le di una visita a dos de tres blogs tienes y me paresen geniales, me gusta tu trabajo.
Existos!
Muy lindos los mensajes y los personajes. ni hablar de las pinturas =).
Saludos,
¡Hola Joseín!
Gracias por tu mensaje. Por fin me robo un tiempito para bloguear y me encuentro con un cuanto tan a proósito para lo que estoy viviendo.
Nadie puede ayudarte, sólo tú sabes la forma de tu sueño
Del cuento, me encantó esta frase, es algo que siempre intento inculcarle a mi hija. Gracias por tan bello relato, me lo hará más fácil.
Joseín, llegué hasta aquí, porque Rita colocó tu link en un comentario que dejó en mi último post, y la verdad que el relato es hermosísimo. Llegó justo cuando me hacía falta!!
Un abrazo!!
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