miércoles, 29 de septiembre de 2010

ULSEN Y CHRIS


Alex entró a la casa sin pasar por la cocina, donde había oído que sus padres estaban.
En su habitación tenía una caja de plástico y la preparó introduciendo una almohada en ella.
—Aquí dormirás Ulsen. Es blanda y muy cómoda.
—Prefiero dormir sobre las piedras y bajo la luna.
—Eso no es cómodo Ulsen.
—Tal vez para ti, tenemos diferentes opiniones y recuerda: soy un dragón.
En ese momento la puerta se abrió y el ruido repentino hizo que Ulsen diera un salto dando aletazos en el aire. Había sido Chris, su pequeña hermana.
— ¿Tienes un pajarito? ¡Huy! ¡Qué feo es! Pobrecito, se le cayeron las plumas.
—No soy un “pajarito”, soy un dragón y mi nombre es Ulsen.
— ¡Alex, esa cosa habla!
—Es un dragón Chris, trátalo con respeto.
—Perdón dragoncito.
—Mi nombre es Ulsen.
—Bueno, Ulsen, perdón, es que nunca había visto un dragón. Pero no te pareces a los de los libros. Y eres muy pequeño.
—Creceré, ya verás —respondió Ulsen.