lunes, 18 de junio de 2007

4.- UN GENIO EN EL ÁVILA


Capítulo IV. Nuevos amigos.
Despeinado estaba escondido debajo de las matas al borde del claro; allí lo encontró el hombre de capa verde. Se acercó al pequeño pájaro y le contó su propia historia.
-Soy el genio Aril, un genio de la selva. Una bruja del antiguo pueblo, que ahora es la ciudad que ves allá abajo llamada Caracas, me encerró en una botella mágica porque no la ayudé en sus maldades; los duendes podían salvarme, nunca me encontraron. Gracias por liberarme, ahora podré continuar mi misión en esta montaña. Dime, ¿cómo te llamas y dónde está tu nido?
Respirando con agitación, el pájaro le contestó:
-Mi nombre es Despeinado, mira, las plumas de mi cabeza nunca se ponen en orden; no sabía de personas tan pequeñas, las que vienen a pasear por la montaña son muy grandes, algunas me lanzan comida y otras me lanzan piedras; la mayoría me miran y sonríen. No tengo nido, un gran derrumbe se llevó la colina con los árboles, mi familia y mis amigos; algún día tendré el nido más cómodo, fuerte y hermoso de todo el mundo. Estará en un árbol inmenso y sólido, en lo alto de la montaña, desde allí tendré la más bella vista de la ciudad y del mar. Además, te aseguro que algún día...
Sonriendo, el genio Aril dijo:
-Disculpa la interrupción Despeinado, vamos a buscar semillas y agua, luego un refugio seguro; allí me seguirás hablando de tu hermoso sueño.

2 comentarios:

Aurora Pinto dijo...

Joseín, definitivamente, has cambiado mi forma de ver al Avila... Saludos!
Aurora

Joseín Moros dijo...

Gracias por tu visita aurora.