martes, 8 de enero de 2008

12.- LA VENTANA DEL PISO TRECE

La amenaza sigue allí.

Capítulo 12. Descubrimiento
Susana, en voz muy baja, se preguntó:
-¿Por qué están más lentos?
Pablo, en un susurro, dijo:
-Tal vez tienen sueño, hambre, aburrimiento, ¿quién sabe?
Susana gritó:
-¡Frío!
Tomás repitió:
-¡Tienen frío. Tienen frío. Tienen frío!
Susana, con los ojos muy abiertos, dijo:
-Aunque fueron creados con magia, son animales de sangre fría; necesitan calor para moverse. ¡El frío los detiene!
A la mente de la niña llegó como un relámpago la imagen de Tomás cuando escarbaba en la arena.
-Los escorpiones pueden excavar y perforar la roca, si ponemos arena, como en la excavación de Tomás, la arena se derrumbará y volverá a llenar el hueco.
Pablo, con ojos brillantes, agregó:
-Arena fría, nieve, las dos cosas juntas; polvo fino, toneladas de polvo como talco y muy frío.
Los tres magos, sorprendidos por el hallazgo, no se movieron de sus sitios. Tomás comenzó a bailar de alegría.
Sin previo aviso, ocurrió un sacudón, todos gritaron y cayeron, rodaron por el suelo de la burbuja; pudieron ver, por un instante, como los escorpiones y las hordas de Asoragnes se lanzaron hacia ellos. Los aguijones derribaban grandes trozos de roca, los guerreros arrojaron sus lanzas y los jinetes sacudieron los látigos en dirección de los sorprendidos espías. La honda de magia negra los golpeaba y amenazaba con destruirlos.
El Pez de las Rocas se sacudía, intentaba retroceder, fue inútil, estaba atrapado por los hechizos y poco a poco los enemigos se acercaban.
Desde el suelo, los tres Magos de la Magiterra concentraron su energía en la defensa; sus pequeños cuerpos rebotaban contra las paredes de la burbuja; cerraron los ojos y sus frentes se cubrieron de sudor mientras mantenían los puños apretados.
Los grandes trozos de roca derribados por los escorpiones, se pulverizaron; ascendían arrastrados por una tormenta y envolvieron los cuerpos de los monstruos; el techo se hundió, convertido en una lluvia de partículas rosadas.
Los tres niños, golpeándose contra las blandas paredes, comprendieron: las rocas se estaban transformando en polvo helado y los escorpiones, con el siguiente golpe de los aguijones los alcanzarían.

10 comentarios:

Recomenzar dijo...

Tus escritos son muy interesantes¿por qué escribis? y para quien?

Joseín Moros dijo...

Descubrí hace poco que tengo muchas cosas que contar. La idea de tener un oyente desconocido en el tiempo y el espacio, me motiva.
Gracias por tu pregunta.
Un abrazo afectuoso.

Lola, dijo...

Joseín, gracias por tu presencia en nuestra página. Seguimos aquí.
Saludos afectuosos.

Svor dijo...

muy interesante tu blog!
saludos

Joseín Moros dijo...

Lola, tu presencia es bienvenida.

Joseín Moros dijo...

Svor, bienvenida.
Me gustaron tus blogs.

Lola, dijo...

Estimado amigo, esperamos contar con tu colaboración en algún momento del año 2008.

Rafael Ernesto dijo...

Agradecido por tu visita .
Buen año para tí también Joseín.

rosmayd dijo...

siempre es un placer leer tus historias.
saludos Ro

Joseín Moros dijo...

Lola, ya estoy preparando algo, espero tenerlo pronto.

Rafael Ernesto, gracias por tus buenos deseos.

Rosmayd, con frecuencia visito en silencio tu blog. Me gusta ver tus diseños.