
-¡Son gigantes!
La princesa está espantada; su padre, el cacique de una de las tribus de Duendes Pequeños, dice en voz baja:
-Silencio, pueden descubrirnos. Debemos alejarnos más profundo en la montaña.
Sin apartar la vista del grupo de excursionistas que acampaban, ella siguió preguntando:
-¿Qué son estas cosas que dejan?
-Es su basura. Tenemos que irnos.
-¿Pero porqué. Tal vez se lleven todo.
-No lo harán, perdónalos, no saben lo que hacen.
5 comentarios:
Joseín, tu cuento es una linda forma de manifestar preocupación por el deterioro de nuestro ambiente.
¡Es bellísimo! ¡Me encanta!
Hola! Me encanta la historia, y las ilustraciones son fantásticas... espero por el próximo capítulo...
Que lástima que corramos a tan lindas personitas por tirar la basura en todas partes!!! Mientras espero el próximo capitulo, seguiré luchando para concienciar a los que tengo a mi lado, no es mucho, pero es un grano de arena en pro de tan lindos duendes
Nota: El cacique se parece al tío Ramón
Muy bello el Blog y originales los graficos. El tema de las historias con fuerza actual. :)
¿Cuando continúa el cuento?
He venido varias veces, en busca del el próximo capítulo.
Espero sea prontito.
Publicar un comentario