jueves, 21 de octubre de 2010

ULSEN Y TROLMAR



El viento frío empujó al pequeño dragón hacia tierra, cuando casi iba a chocar contra las montañas lo levantó de nuevo y lo lanzó por encima de los picos más altos. Ulsen vio como todo iba quedando atrás, a una velocidad que él nunca podría lograr con sus alas.
—Parece como si el viento supiera dónde quiero llegar —pensó, y mantenía las alas abiertas para no girar sin control.
Largo rato después vio algo muy abajo a través de la niebla. Un troll enorme estaba sentado sobre el hielo, sus pies de cuatro dedos los cubría el agua congelada y la punta de su espada se había enterrado en el témpano. Era más alto que los barcos de madera que se veían a su alrededor, algunos dentro de los icebergs y otros encima de las rocas. Eran barcos vikingos muy antiguos, dañados por las tormentas y debían estar allí desde mucho tiempo atrás.
Ulsen sintió alegría cuando reconoció al troll.
—Allí está Trolmar, el “Guardián de la comida”, está dormido con los ojos abiertos, él siempre está vigilando.

4 comentarios:

Sala de Autopsia dijo...

Entiendo..... Una secuencia ilustrada de relatos. Imágenes coloridas.
Pd: Cuando publicarás el cuento ganador de solsticio?

Sala de Autopsia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sala de Autopsia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sala de Autopsia dijo...

Entiendo..... Una secuencia ilustrada de relatos. Imágenes coloridas.
Pd: Cuando publicarás el cuento ganador de solsticio?